¿Tu postura te está causando dolor?
Una mala postura puede ser el origen de dolores en el cuello, espalda y hombros. Aquí tienes algunos consejos simples para mejorar tu postura en las actividades diarias:
- Siéntate correctamente: Asegúrate de que tus pies estén planos en el suelo y tu espalda recta contra el respaldo de la silla.
- Al trabajar frente a una pantalla: Mantén el monitor a la altura de tus ojos para evitar forzar el cuello.
- Pausas activas: Cada 30 minutos, levántate, estira tus brazos y camina un poco para liberar tensión muscular.
Una buena postura no solo previene dolores, sino que también mejora tu energía y concentración. Si tienes molestias persistentes, consulta a un fisioterapeuta para una evaluación personalizada.